ACERCA DE LAS CRITICAS A PODEMOS (Declaraciones de Iglesias en Barcelona)

 Carta enviada a El Pais:

Se puede decir mas alto pero no mas claro. Pablo Iglesias se ha definido en Barcelona, con total claridad, sobre la independencia de Cataluña, el derecho a decidir y otras muchas cuestiones por mucho que se empeñen Xavier Vidal-Folch, Antonio Elorza o cualquier otro de los críticos contumaces de Podemos, que tanto abundan en las paginas de El Pais, en negar lo que es evidente. Vidal-Folch, por ejemplo, le acusa, en uno de sus articulo, de “indifinición” o de “apelaciones poco 

concretas” y me pregunto que parte de la frase de Iglesias “¿Quiero que Cataluña se vaya?.

No quiero”, no ha entendido el Sr. Vidal-Folch, ¿quizas es poco clara la frase?, desde luego que no y hay que tener mucha imaginación, demasiada imaginación, para poder afirmarlo; pero Iglesias insiste desde Barcelona “…los rebeldes sociales somos el verdadero “sujeto historico”, mucho mas que ninguna nación.” Está mas claro que el agua, el lider de Podemos no es partidario de la independencia. Yo, la verdad, no veo la pretendida indifinición, de la que  tantos y tanto acusan a Podemos, por ningún lado. Iglesias tambien ha sido rotundo al afirmar sin ambages que está de acuerdo con el derecho a decidir, cosa perfectamente logica, por otra parte, viniendo de boca de un democrata por que, ¿que democrata en su sano juicio no estaria de acuerdo en que, en una

democracia, los asuntos importantes deben ser decididos por los ciudadanos?; pero Iglesias incluso ha ido mas lejos, cuando remacha: “el derecho a decidir sobre todas las cosas”; pues claro que los ciudadanos tenemos ese derecho a decidir sobre los temas importantes que nos afectan, es evidente, ¿no?, no hay mas que leerse nuestra Constitución para no albergar la menor duda.

Tampoco veo indefinición alguna en Iglesias en lo relativo al modelo territorial, ya que definió a España como “un pais de paises”, termino que deja el tema suficientemente aclarado y con el que muchos catalanes seguro que estarán de acuerdo; no dudo que ha de concretarse en los detalles, pero el concepto básico no puede quedar mas claro. Incluso ha concretado mas atacando cualquier acercamiento con el nacionalismo y negando la “necesidad” de unas elecciones plebiscitarias. El lider de Podemos tambien explicó sus ideas acerca de la Soberania, estas son sus palabras: “ Quiere decir (la soberania) que los representantes del pueblo no representan a fondos de inversión. Soberania quiere decir que no se cambian los artículos de la Constitución cuando se recibe una llamada de la Sra. Merkel.” ¿No tendría que haber sido aprobada por referéndum esta reforma de la Constitución?, ¿No se aprobó el resto de la Constitución en un referéndum?.

(Hasta aqui la carta enviada a El Pais).

Me parece logico, incluso saludable para la democracia que, desde posiciones ideológicas distintas, se critiquen las propuestas de Podemos, pero lo que ya no me parece tan logico y mucho menos democratico, es el recurrir a la mentira, en sustitución al análisis y a la critica politica, para desprestigiar a Podemos y tratar de confundir con malas artes a los ciudadanos utilizando plataformas publicas y privadas de gran difusión, como es, en este caso, el diario El Pais. 
Mientras Pablo Iglesias defiende algunos artículos de la Constitución y opina que otros deben ser reformados (ya que la realidad sociopolitica del pais ha cambiado radicalmente en los 37 años que han pasado desde su diseño y aprobación en referendum, así como a las enormes presiones ejercidas durante la Transición por los restos del antiguo regimen, en medio de continuas amenazas de un golpe militar involucionista; presiones y amenazas que lograron imponer la tabla rasa para que no se depuraran las responsabilidades de los crímenes de la dictadura y que dejaron a la Carta Magna con unos huecos y carencias que, pasado el tiempo, ha llegado la hora de solucionar), los dos grandes partidos se llenan la boca de Carta Magna, tratando de dar "soluciones" jurídicas a problemas, como el de Cataluña, que se pueden resolver, aplicando soluciones políticas, con el dialogo entre las distintas posturas, sin tener que recurrir al pernicioso efecto de su judicalización como está haciendo en la actualidad el Partido Popular, sin querer entrar en el fondo del problema; al mismo

tiempo esos partidos tan "constitucionalistas" no han cumplido, cuando han gobernado, muchos de los mandatos constitucionales, sobre todo los referidos a temas sociales como vivienda, trabajo... y en definitiva, los artículos que tratan del bienestar de la mayoría de los ciudadanos. Por poner un ejemplo, el Articulo 128 dice textualmente: "1-. Toda la riqueza del pais en sus distintas formas y sea cual fuera su TITULARIDAD está subordinada al interes general."

"2.- Se reconoce la iniciativa publica en la actividad economica. Mediante la ley se podrá reservar al sector publico recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la INTERVENCION de empresas cuando así lo exige el interes general". 

Este ultimo párrafo viene, como anillo al dedo, a la posibilidad totalmente constitucional, de nacionalizar en base al "interes general", empresas de sectores estratégicos como el de la energia; empresas que, cuando se aprobó la Constitución, eran de todos y ahora, gracias a las privatizaciones realizadas tanto por el PSOE como por el PP, están en manos privadas con grave perjuicio para los ciudadanos (véase, en este mismo blog, "El latrocinio de las eléctricas").

Llama la atención el que cuando Pablo Iglesias ha insinuado la posibilidad, en caso necesario, de recurrir a la nacionalización de alguna gran empresa perteneciente a alguno de los sectores estratégicos, en total concordancia con el espíritu y la letra de la Constitución (Articulo 128), los defensores del "sistema" ( de su "sistema, del sistema de los de arriba) se han lanzado a llamarle antisistema y a acusarle, como no, de demagogia, utilizando plataformas publicas y privadas de gran difusión, como es el caso de TVE o el diario El Pais, en el que raramente aparece una opinión minimamente objetiva respecto a Podemos . Se puede y por supuesto se debe, en aras de una buena salud democratica, criticar las propuestas de Podemos, pero no es en absoluto democratico tratar de engañar a los ciudadanos con falsedades y "verdades" a medias para tratar de desprestigiar a un partido politico que, como Podemos, goza de la preferencia de muchos ciudadanos.