ACERCA DE LAS APROPIACIONES DE LA IGLESIA CATÓLICA

Una cosa es una mezquita y otra muy diferente una catedral, eso parece mas que evidente, a pesar de los intentos de la Iglesia Católica en tratar de confundirnos y llamar catedral a lo que no lo es. Mezquitas son la Mezquita de Córdoba o Santa Sofía en Estambul, no hay mas que mirarlas, como catedrales son la de Burgos o la Sagrada Familia de Barcelona, son diferentes, ¿no?. La Mezquita de Córdoba es una mezquita, no es una catedral, por mucho que se empeñe la Iglesia Católica en su afán

de apropiarse de lo que no es suyo bajo la cobertura “legal” de unas leyes diseñadas ex profeso a su medida, sobre todo a partir de la carta blanca que le proporcionó el expresidente Aznar durante su mandato. El poderoso lobby de la Iglesia Católica se aprovecha de sus acuerdos, todavia vigentes en la actualidad, con el Estado franquista y escritura a su nombre, inmatricula, miles de bienes públicos no registrados hasta ahora. Actuando como juez y parte, ella misma “acredita”, como si de un notario se tratara, que el bien en cuestión del que desea apropiarse efectivamente le pertenece y con la sola firma del obispo de turno es suficiente para registrarlo a su nombre. Así ha ocurrido con la Mezquita de Córdoba como también ha ocurrido con miles de otros bienes inmuebles no registrados con anterioridad: casas parroquiales de ayuntamientos, escuelas, iglesias, ermitas, fincas rústicas, casas, locales, pisos…., miles y miles de bienes que pasan directamente a engrosar las abultadas arcas de la Iglesia.

La Mezquita de Córdoba y no catedral, fue inmatriculada por la Iglesia en 2006 por el módico precio de 30€ y si nadie le discute la propiedad pasará a ser “propiedad eterna” de la Iglesia dentro de poco mas de un año, en 2016, ya que el plazo para poder revocar el titulo de propiedad de un bien inmatriculado es de 10 años. El obispado lleva años intentando borrar los orígenes islámicos, que tan a la vista están, del monumento y está empeñado en llamarla Catedral de Córdoba, a secas, ni siquiera Mezquita-Catedral,

 a pesar de que se trata de la mezquita mas grande e importante de occidente y que fue declarada hace 30 años Patrimonio Mundial por la UNESCO, con el nombre de Mezquita, “por tratarse de un paradigma universal de concordia entre culturas”. La Iglesia ha hecho un buen negocio, al arrebatarle la mezquita a los ciudadanos de Andalucía y de toda España, ya que recauda cada año la friolera de 13 millones limpios de euros por las visitas que recibe este espléndido monumento de tan extraordinaria riqueza y complejidad y digo limpios porque la Iglesia Católica no paga impuestos en este país, ni paga IVA, ni paga IBI, ni ningún otro tributo sobre sus “bienes”, muchos de ellos inmatriculados con el amparo de la ley franquista.

Es responsabilidad de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento de Córdoba, del Parlamento Andaluz, incluso del Gobierno Central el que la Iglesia no pueda consolidar la propiedad de la Mezquita de Córdoba que, en palabras del profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba Antonio Manuel Rodriguez, “ la mezquita no es una iglesia católica, es un monumento de los cordobeses, de los andaluces y de la humanidad”. También es responsabilidad de los ciudadanos, auténticos propietarios de la mezquita, el que esta apropiación de la Iglesia pueda ser impugnada antes de 2016. Para ello una plataforma ciudadana, a través de www.change.org, recoge firmas para declarar la titularidad pública de la Mezquita de Córdoba, de la que tan arteramente se ha apropiado la Iglesia Católica, en:

http://www.change.org/mezquitacatedraldetodos.

Fuente: Datos extraídos de www.andalucesdiario.es                                        dette2666