martes, 9 de diciembre de 2014

LAS ENTIDADES FILANTROPOFAGAS: LA FILANTROPIA RENTABLE ( Como hacer negocios con la "solidaridad")

Las macrocampañas  de recogida masiva de alimentos, organizada por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) con la aparente y única intención de paliar el hambre de millones de ciudadanos, esconde en realidad un enorme y sustancioso negocio para algunas de las grandes empresas que participan en ella. Una vez más, no es oro todo lo que reluce y esto en lugar de relucir más bien huele a podrido.
Y no sólo eso, la “Obra” creada por “San Josemaria”, el Opus Dei, maneja el cotarro y por supuesto también se lleva su buena tajada. La inmensa mayoría de los puestos de dirección de los Bancos de Alimentos están copados por miembros supernumerarios del Opus (los de mayor alto rango); estos
Bancos de Alimentos son utilizados como plataforma para hacer proselitismo y difundir los principios ideológicos del Opus entre los miles de cooperantes voluntarios que acuden, con su mejor ánimo, para ayudar a los necesitados. El Opus difunde su ideología para acostumbrar a la gente a la caridad, como si se tratara de una ley divina y no pudiera ser de otra manera, que lo natural es que unos naden en la abundancia y muchos otros no tengan nada. Incluso, en muchos de estos Bancos, se interrumpe la tarea diaria a las 12 del mediodía para rezar el “Angelus”, “un hábito entre los cristianos que está muy extendido”, en palabras de Jose Mª Zárate presidente del Banco de Alimentos de Valladolid dirigidas, en un video, a los voluntarios...


Y ahora viene la gran tajada que se llevan las grandes empresas alimentarias que colaboran “desinteresadamente” con los Bancos de Alimentos y que no son capaces de dar una puntada sin hilo:
Las grandes superficies y las empresas de distribución son, sin duda, las más beneficiadas ya que no solo mejoran su imagen corporativa apareciendo como grandes altruistas, cuando en el fondo lo que buscan es hacer un buen negocio e incrementar sus cifras de venta y sus beneficios (hay que tener en
cuenta que, en estas macrorecogidas de alimentos, los ciudadanos solidarios compran muchos millones de KG) y esta vez, a costa del hambre de millones de ciudadanos que han llegado a esa situación desesperada a consecuencia de una política económica que solo se ha preocupado de aumentar los beneficios de las grandes corporaciones a costa de su sacrificio. 
Estas grandes empresas reducen drasticamente las ventas de los pequeños comercios, una táctica más para echarlos del mercado ya que son sus principales competidores, como si los perjuicios causados por las marcas blancas no fueran ya suficiente. La alarmante desaparición de la clase media es uno de los grandes obstáculos para la recuperación económica del país, dada su gran capacidad de creación de empleo, además es un drama humano que están sufriendo muchos ciudadanos.
En cuanto a las donaciones de alimentos, por parte de las grandes superficie, en su inmensa mayoría se trata de excedentes, las utilizan para librarse de un  incomodo stock con un mínimo coste,  porque se ahorran el transporte, la retirada de los productos y su distribución ya que estas labores las realizan gratis miles de voluntarios. Además, estas donaciones ahora desgravan un 35%  en el Impuesto de Sociedades y el negocio promete, porque está a punto de aparecer la Ley de Mecenazgo del PP y entonces podrán desgravarse el 100%, quitarse el stock gratis y además, ganar un buen montón de dinero con la desgravación.
Los alimentos que donan los ciudadanos los compran en la gran superficie y ya se apañan, estos avispados empresarios, para que el donante compre los productos que ellos quieren, precisamente los del stock del que pretenden desacerse, colocándolos estratégicamente junto a los puntos de recogida, sobre todo si no han podido quitarse todo el stock de encima con las lucrativas donaciones.
Esta salida masiva de productos tiene una ventaja añadida ya que no provoca una subida de  precios porque los alimentos no llegan a entrar en el mercado alimentario y son distribuidos fuera de su influencia; también se ahorran los costes de destrucción de alimentos: de los excedentes y de aquellos que, por estar a punto de caducar, no los pueden vender.
Estos negocios, escondidos bajo la cobertura de iniciativas solidarias, son diseñados con precisión por los Think Tanks, los centros de pensamiento donde las grandes empresas diseñan sus estrategias futuras y nuevas formas de hacer negocios. Posiblemente en un Think Tanks empresarial fue ideado este tipo de negocio-iniciativa-solidaria del que también se sirve el poder y sobre todo en una epoca de crisis, para intentar rebajar el enorme grado de indignación de los ciudadanos y por supuesto, estas acciones puntuales no pretenden dar respuesta alguna a las verdaderas razones que propician esta injusta situación de desigualdad en la que, a muchos ciudadanos, les llega a faltar la comida ni, claro esta, tampoco aporta soluciones para la resolución de este grave problema de pobreza social.

Datos recogidos en el articulo: "El Opus Dei y los bancos de alimentos"  (www.lamentable.org)


3 comentarios:

  1. Una operación perfecta. Religión y caridad para que la miseria y la desigualdad no se terminen.
    El Opus y las grandes empresas de la mano para mantener una situación de explotación e injusticia.
    La caridad, como se sabe, no es la solución.

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  2. ¿La caridad no es la solución?
    ¿Qué solución propones a parte de criticar este sistema?
    No veo ninguna por tu parte. Como si no hiciese esa gente una grandísima labor.

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  3. Anonimo: Yo solo denuncio esa forma torticera de hacer la caridad, de todas formas, no, no creo que la caridad sea la solución; la solución pasa por la justicia social, porque el gobierno es que que debe procurar el bienestar de los ciudadanos, porque ese es su mandato democratico y no eludir sus responsabilidades y traspasarselas al arbitrio del deseo de caridad en en cada momento. Los que pasan calamidades comen todos los dias y estas macrocampañas de recogida de alimentos solo sirven para acallar las conciencias y de paso, a las grandes empresas, hacer un magnifico negocio. Por mi parte estoy a tope con los voluntarios y todos los que ayudan a sus conciudadanos necesitados. La solidaridad es una muestra de humanidad.

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