TALIDOMIDA

Leo en EL PAIS de hoy, 21 de Octubre, una noticia que me indigna y  me pone los pelos de punta; un tribunal de nuestro pais, la Audiencia Provincial de Madrid, defrauda la esperanzas de un grupo de ciudadanos afectados gravemente por la negligencia de una gran multinacional y en su incomprensible sentencia, le da la razón a la empresa, esta vez una importante farmaceutica alemana, Grunenthal. Me refiero al caso de la talidomida, un medicamento para mujeres embarazadas, desarrollado y comercializado, sin las minimas garantias a la vista de lo que ocurrió, por la farmaceutica alemana, que causo gravísimos daños a los hijos de las mujeres que la tomaron confiando en que, si la vendian en las farmacias, tendrían todas las garantias sanitarias y no tenia porque causarles el menor prejuicio, ni a ellas, ni a sus hijos. A causa de la talidomina los niños y niñas nacieron sin un brazo, sin los dos brazos o las dos piernas y otras graves malformaciones, condenándolos, por el afán de lucro de la multinacional, a toda una vida de sufrimientos y de carencias. La Asociación de Víctimas de la Talidomina de España (AVITE) llevo a los tribunales a la multinacional farmaceutica Grunenthal y a principios de este año, un juzgado de primera instancia de Madrid fallo, como es logico, ¿como podría ser de otra manera?, a favor de los afectados, concediéndoles una indemnización por los daños sufridos; indemnización que, en ningún caso como siempre ocurre en estos casos, podría devolverles a los afectados su salud, pero si hacerles algo mas pasable lo que les queda de vida. Pues no, el laboratorio, causante de los males, recurrió y ahora, la Audiencia Provincial de Madrid le da la razón a la empresa y les retira a los afectados las justas indemnizaciones que ya habían conseguido. Por lo

visto, dice la sentencia, que el hecho ha prescrito; pero para los afectados no ha prescrito nada, ellos siguen sin sus piernas y sin sus brazos y las malformaciones no han desaparecido en ninguno de ellos, ¿como es posible que puedan prescribir las responsabilidades de los causantes del daño mientras persisten sus trágicas consecuencias ?. Una vez mas aqui, como casi siempre, los debiles se ven privados de la justicia y de sus derechos. Sin embrago, en otros países como Alemania o Australia, los tribunales no han encontrado prescripción alguna y los afectados por la talidomida de esos países, han recibido las indemnizaciones que reclamaban Las víctimas van a recurrir y espero, por su bien y por el de la justicia de este pais que, esta vez, si sean atendidas sus mas que justas peticiones